CONSEJOS No abusemos del alcohol, en su justa medida es incluso saludable, pero siempre sin excedernos y nunca si hemos de conducir. |
Como abrir una botella A la hora de abrir una botella de vino, lo primero que debemos tener en cuenta, es tratar de moverla lo menos posible, para que en el caso de que haya sedimentos (posos) estos no se revuelvan y enturbien el vino. La botella de vino siempre debe estar apoyada sobre la mesa. Olvídese de poner la botella entre las piernas o cogerla entre brazos, como si fuera un niño. Nunca se taladra el corcho de lado a lado, para evitar que caigan trocitos de corcho en el vino. La botella no se mueve, se mueve o gira el sacacorchos. Una buena opción es servir en una copa, que desecharemos, un poco de vino para limpiar la boca y el cuello, y sacar los pequeños restos que pudieran quedar en este tramo de la botella. Es bueno dejar que el vino se airee un poco. En caso de vinos viejos es bueno dejarles airearse al menos una hora antes de tomarlo, lo haremos preferiblemente en una decantadora. Consejos para casa Los tintos deberán estar en la mesa con sus tapones previamente descorchados Los blancos
y rosados en las cubiteras con agua y hielo. El anfitrión debe sorprender con alguna marca novedosa.
Podemos tomar vino tinto con el pescado, no hay problema,
si son azules y tampoco es un desatino en los pescados
como rodaballo, bacalao y otros más delicados si van acompañados con una
guarnición variada o con salsas contundentes siempre que sean tintos
ligeros, de poco cuerpo y jóvenes hasta tres años de edad.
No pedir los vinos muy
viejos aunque sean gangas, si el establecimiento no cuenta con una buen
sistema para la conservación de los vinos. Tener una mínima curiosidad por los vinos menos
conocidos El vino no es sólo para comer, sino para disfrutar a
todas horas. El sentido del olfato es el más importante. La boca
sólo percibe los sabores ácido, amargo, dulce y salado. Los sabores
específicos de las cosas los procesa el olfato por vía retronasal (vía
interior desde la boca al olfato), pero que sólo lo percibimos en el
paladar. No atropellar al lego con una tesis doctoral sobre el
vino. Cuanto mayor sea la intención de impresionar al no iniciado, más
difícil le será comprender esta cultura. La acidez se contrarresta con el azúcar y con el
alcohol. Un vino de apenas 12 grados pero con una acidez muy baja nos
parecerá más alcohólico que un vino de 14 grados con una acidez más
alta. Un vino dulce parece menos si se añade ácido tartárico (el de las
uvas), ácido cítrico (el de las naranjas, limones y pomelo) o ácido
málico (el de las manzanas). Sed tolerantes. Es la virtud que mejor se ejecuta
cuando más conocimiento del vino se tiene. No intentéis adivinar la marca en una cata a ciegas
si no queréis caer en el ridículo. Es mejor decir: este tinto me
recuerda al vino X. Si no has acertado no pasa nada. Si tienes la suerte
de acertar, la gloria. El vino tinto con el tiempo se va clareando, el
blanco oscureciendo y el rosado estropeando. En los tintos. el borde violáceo en la copa es igual
a juventud; el borde anaranjado equivale a madurez; y el borde ocre a
declive. En los blancos, el borde amarillo pajizo significa juventud; el
amarillo dorado, madurez; y el rojizo, declive. |